los cerros colorados se inundan y florecen rosas en una gran diversidad de colores que se marchitaran en novenas que le dan unos días mas de vida antes de marchitarse del todo junto al corazón de tantos santos arraigados de un pasado.
esta sala de locos que aun no recuerda momentos de lucidez, o de cunado fueron felices, toman su cabeza, vienen y van, rotan y se largan a llorar
intenta volver un minuto a tras, un minuto sagrado que los haga recordar, pero ya todo es en vano
el alma se la llevo un ave de plumaje dorado que se perdió entre los rayos que iluminan las nubes llorosas, y aunque el arco iris den esperanza, solo se llevaran alabanzas y blasfemias multitudinarias.
luego, los locos ríen, y aplacan deseos de recuerdos, un momento lucido, un extendimiento de brazos ensanchados de miedo.
llenos del afecto que se fue en un momento inesperado, vivió hasta ver un manto blanco en el rostro familiar, que unía todo lo bueno de la vida.
una pena que se vuelve cenizas y las cenizas que se mezclan con el viento y se van para no volver
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