jueves, 9 de febrero de 2012

Cajones rotos, inocencia en busqueda

Decimos estar en plena libertad. Cuando sabemos muy bien que al lado esta aquel hombre, mujer. Que nos ata y desata cuando asentimos sus palabras. ¿Deberia correr, debería luchar? o solo debo seguir asintiendo esas palabras necias, sin filosofías ni nada parecido...
Llegue a desmayarme pensando que a tras de esas personas, estamos nosotros mismos, limitando nos a hacer estupideces que lastimaran a muchas personas.
Llamamos opresión o represión a esa sensacional  falta de lucha. Cuando bajamos las manos y solo sabemos culpar al vecino, al hermano y a todos que nos rodean.
Aun comprendiendo esto, saldré  la calle, mirare como el viento cambia de color repentinamente, con cada partícula de lágrimas lanzadas en vano. Que jodido es vivir en una eterna búsqueda de la verdad... Y que feo es llegar al cajón con cientos de libros que nos hablan de como sera el mas allá. Y que nada de todo eso sea verdad

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