Ayer cuando estaba en el mercado eligiendo la fruta y verdura que comería durante el mes, me di cuenta de que el mundo estaba como loco. La gente corría con una mirada fría. Parecía que iban a morir en un instante y que necesitaban llevarse todo para estar felices en sus últimos momentos
Yo aun estaba tan feliz, que no me importaba nada. La noche anterior había sido la mejor de mi vida. Había estado cenando con Daiana.
Ella me había conocido a los 13 años, en un chat de algún lugar del nunca jamás. Estuvimos jugando con nuestros corazones y sentimientos raros. Nos convertíamos en un amor platónico que solo nos hacia sufrir. La distancia fue nuestro enemigo, y la pobreza nuestro abrigo.
Tardamos 10 años en conocernos y ella había tenido familia. Yo aun estaba esperándola porque sabía que mi corazón no se podía enamorar más de una vez, y el juego de sentimientos me parecía obra del mismo diablo.
En fin, cenamos en un hotel que tenía una gran vista, de 5 estrellas y hospedaba gratis ya que la empresa estaba expandiéndose fuera del país.
La velada fue muy romántica. Había rosas y velas que aromatizaban las lagrimas inmadura que se despedían de un sueño y abrazaban la noche.
Al terminar la cena, la invite a un paseo. Aunque yo era nuevo en la ciudad y ella vivía allí hace años, tomamos un taxi y recorrimos Rivadavia y 9 de Julio. El Obelisco nos saludó sacándose el sombrero. Era todo un caballero. Paramos el viaje y conversamos con é. Nos contó historia. Nos contó de los golpes militares, de los fraudes que hizo el gobierno y todo. Nosotros estábamos fascinados pero debíamos seguir disfrutando la noche le pedimos disculpa y nos deseo una buena vida y acato..."No critiquen esta vida porque es la única. Hay que comprenderla y disfrutar todo los momentos que nos da" .
Comenzamos, de nuevo, un viaje sin destino. Llegamos a Mar del Plata, corrimos y tropezamos con la arena y quedamos exhaustos. No quisimos levantarnos. En un momento hubo un silencio de entierro y me sentí incomodo, pero ella dijo - ¿Aún me amás?
- ¡Por supuesto! Siempre lo eh hecho. Por eso espere este momento desde hace tantos años
-¿Por qué no construiste una familia?
-¡Porque la única madre de mis hijos vas a ser vos!
-Pero yo tengo una familia Gustavo. ¿Por qué llegas ahora que estaba siendo tan feliz? Sólo tuve tiempo para pedir perdón y disfrutar de la compañía de una parte de recuerdos que se rompían y acariciaban mi piel.
Otra vez callados, otro momento incomodo. Me precipité y la bese.
La bese de tal manera que parecía un nuevo big gang. Sentí cómo cada centímetro de piel se estremecía, cómo sus brazos querían fundirse con mi cuerpo. Nos levantamos y volvimos a mi hotel. Era un viaje bastante largo, pero teníamos tiempo para ir calentando el ambiente. Al llegar subimos al cuarto. No me importaba nada. Estaba con ella. MI GRAN AMOR! No sé si estaba soñando una vez más, o solo estaba muerto.
Cuando desperté ella no estaba.
Cuando toqué un durazno para saber si estaba maduro, recordé como sus labios sangraban y me endulzaban el corazón. Camine buscando refrescos. Estaba sediento. Todo me hacia recordar a ella. Me había vuelto loco. No sabia en donde estaba, ni porque se había ido.
Tomé el carro de compras y corrí a pagar las cosas que había comprado. Necesitaba saber que pasó y en donde estaba. Al llegar a la cajera me miro espantada y corrió. No supe que hacer, y como un buen oportunista, salí con las bolsas cargadas. Cuando había llegado a la calle, mis abuelos llegaron, me abrazaron y me dijeron -¿Por qué viniste tan pronto. Tenías mucho tiempo para ser feliz. Tuviste que empeñarte en amar, ¿no?
-¿como? no entiendo, porque me visitan ahora?
-No te visitamos! Ahora vos estas muerto, y ahora te vamos a cuidar como antes.
-¿Cómo que estoy muerto?
- Si, hijo. no sabés que pasó?
-No, abue. No sé que pasó.
- Anoche cuando estabas con Daiana...los locales se pusieron borrosos, la gente se iba y mi habitación aparecía... ella tomó una almohada y te asfixio, no soportó el sufrimiento, No te acordas de lo ultimo que te dijo?
- No, solo recuerdo que estábamos teniendo sexo en mi cama y después me levante y no estaba.
- Ella te dijo – “Por qué no viniste a buscarme antes? Tuve que estar con alguien que no amaba por miedo a estar sola. Me fallaste. No te lo voy a perdonar nunca. Siempre te ame. Siempre hice todo por vos... por qué no viniste antes?” Luego salio corriendo, y se desapareció entre los grandes edificios.
Les pregunte - ¿cómo pudo hacer eso?
- La vida esta llena de sorpresas e injusticias, muchos aun no se dan cuenta de que su suerte puede cambiar en un segundo.
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