mentes solitarias

La juventud camina entre baches inmensos del pasado.
Hay días en que el hombre no corre, ni camina. Solo esta inerte esperando el futuro
la otra noche vi a mi vecino escapar sigilosamente, empujando su fiat 600 llego hasta una esquina y encendió el auto, claro su mujer aun estaba muy dormida para darse cuenta que su esposo escapaba, como todas las noches.

También vi, como un grupo de jóvenes precoces se asomaban bajo un árbol para poder fumar marihuana, escapar del mundo y volar como lo hacen los pájaros bajo la luz del alba.

Al otro lado, se encontraban 2 inadaptados sociales, que miraron su rostro por 6 u 8 minutos y regalaron carcajadas al viento, a la noche. A tan solo 2 metros, el chico “popular” lloraba sin cesar, como un niño pidiendo pecho, como el carnero al nacer. Solo grito – ¿PORQUE HAY GENTE FELIZ SIN ACTUAR? Después tomo su cabeza y lloro aun más fuerte…

En la habitación de mi hermano, 12 años el pendejo. Se escuchaba gemir a la sabana, se escuchaba como su mano le ganaba al tiempo, ese tiempo que disminuía lentamente, y los segundos se convertían en velorios.
Cuando termino de triunfar su carrera. Volteo los ojos y miro el camino del pasado, miro los ojos discriminantes de las mujeres más linda del colegio, de la persona más sabia y de su ex novia…

Mi vecina, de tan solo 13 años aun juega con muñecas, muñecas que evolucionaron para dejar de tener un cuerpo totalmente siliconado para comenzar a tener una forma perfectamente humana y perversa. Esas muñecas aun son esclavas de manos frágiles, y trabajan en el pubis calvo sin descansar un segundo, ella no quiere salir a correr diariamente para sudar. Ella quiere sudar con pasión, entre sabanas ciegas, sordas y compañeras…

Mi mujer, aun no percata que estoy vivo, aun piensa que hubiera sido de ella si aceptaba la propuesta de freites, el famoso boxeador. Pero su vida no tiene vuelta; solo le queda aceptar que estoy muerto.

Mi hija, está en la computadora, explorando el camino lésbico, junto con compañeras y un compañero sádico, que adora ver hacer correr sangre entre las piernas de vírgenes. El mismo que disfruta la experiencia del sexo, manteniendo su perfil intachable, un iniciador de mujeres perversa, con mentes abiertas y un corazón huérfano de afecto.